Gobernar en una coalición de este tipo tiene pinta de ser tremendamente complicado, pues va a haber un montón de asuntos en los que se generarán discusiones, puntos de vista contrarios y fisuras propias de un gobierno totalmente desestabilizado. Para formar gobierno es mejor gobernar con una coalición medianamente estable y con el menor número de fisuras posibles, porque sino es mejor no gobernar, ir a la oposición y volver en el futuro con más fuerza, que creo que es lo que deberían hacer tanto Unidos Podemos como PSOE.
Ahora bien, es la decisión de cada partido si quieren formar parte del gobierno. Con los escaños encima de la mesa, todo aquel partido de izquierdas (consideremos PSOE de izquierdas por la tradición social) debería renunciar a gobernar e ir a la oposición, volver a la calle e intentar conformar una oposición dura, tumbando el máximo número de leyes y recortes que sean posibles.
Es duro admitir que nos tiraremos otros cuatro años con el PP al frente del Gobierno. Se avecinan épocas jodidas, pero no queda otra que dar un paso atrás para volver a coger impulso en el futuro. Aquel partido que intente entrar en el Gobierno con el PP va a salir escaldado, sea de la ideología que sea, y el futuro sería todavía peor.