Existe un pueblo en el Condado de Treviño (perteneciente a Burgos pero en territorio alavés) que se llama Ochate. Dicen que es un pueblo maldito, que pasó pestes y viruelas, aniquilando poco a poco a la población. Cuarto Milenio he dedicado un par de programas al pueblo, y es visitado por gente en busca de fenómenos paranormales.
Antes de que saliese en Cuarto Milenio, 3 amigos y yo decidimos ir allí. Desde Burgos se tarda apenas una hora en llegar. Dejamos el coche en Imiruri, y luego fuimos andando por el bosque y caminos hasta Ochate (es la única manera de llegar). Recuerdo que era un día primaveral hermoso de mayo. Por el monte íbamos paseando entre risas con calorcito, cantos de grillos y de pájaros. A los 20-30 minutos de ruta, por fin vimos la torre., llegamos al pueblo en ruinas y tras pasar por debajo de unos escombros empezamos a notar que hacía un frío de narices. Los pájaros no piaban, los grillos no cantaban...
Dimos una vuelta por los restos de Ochate. Todo hecho ruinas con sólo la torre en pie. Llena de pintadas, restos de botellones e incluso altares de aquelarres repartidos por la campa. Serían las 19:00h y llevábamos bocatas y un par de cervezas. A parte de linternas, pues pensábamos quedarnos allí hasta entrada la madrugada. Ochate está como en un mini valle, y en un cerro está la hermita, también destruída. Decidimos subir hasta allí. Nos hicimos unas fotos, echamos unas risas... Recuerdo que empezaba el ocaso, así que decidimos cenar los bocatas sentados en unas rocas mirando al valle. Ya entrada la noche nos metimos en la hermita. Tras inspeccionar lo poco que hay se produjo la situación en que solemos decir "ha pasado un ángel", es decir, nos quedamos en silencio sin saber porque. Era de noche y sólo veíamos por la luz de las linternas. Empezé a oír un ruido. Luego me paré a escucharlo. Eran golpes. Golpes suaves y huecos. Puse atención y me di cuenta de que los 4 estábamos escuchando algo. Cuanta más atención poníamos, más evidente se hacía el sonido. Era como el latir de un corazón. Cada vez más fuerte, más rápido y más alto. Puede que estuviesemos 30 segundos escuchándolo, pero a mi se me hicieron como 30 minutos. Cuando nos dimos cuenta estábamos todos Abrazados y temblando. Yo no podía oir nada más que el ruido. Era como que me taladraba la cabeza. Salimos corriendo de allí y vimos una sombra que venía hacia nosotros. No sé si sería nuestra sombra reflejada por la luna, las linternas o que, pero en mi vida he pasado tanto miedo.
Bajamos a paso rápido el cerro hasta llegar a los restos del pueblo y decidimos parar en la campa. Estábamos exhaustos. Nos preguntábamos que qué era eso que nos habñia pasado. Eran las 2 de la madrugada. Nos pusimos en corro, espalda con espalda los cuatro. Helados de frío. En silencio, cada uno mirando hacia un punto cardinal. En mi vida me he sentido más observado. Notaba como si cientos de personas estuviesen a escasos metros nuestros mirándonos. Noté una energía, una sensación que nunca antes había notado.
Fue ahí cuando uno de mis amigos empezó a sentirse mal. A agobiarse. Se mareaba y tuvimos que marcharnos. En mi vida he pasado tanto miedo.
Al día siguiente buscando las fotos en la cámara no tenía ninguna de cuando estábamos en el pueblo.
Supongo que algunos no os lo creereis y puede que otros sí, pero de verdad os cuento lo que pasó. Os recomiendo ir, eso sí. Yo no vuelvo ni loco.
Os animo a que busqueis información sobre el pueblo porque es muy interesante.
Por cierto, este videoclip está grabado allí, pàra que veais como es.
https://www.youtube.com/watch?v=AxFz14tgrCk
Un saludo!