Era un doce de octubre, séptima jornada de la Liga 1996-97 y jugaban Compos y Barça. Con un sprint meteórico, repleto de fuerza y velocidad, un Ronaldo de tan sólo veinte años asombró al mundo y a todos los que aquella tarde estaban en San Lázaro. Aquel gol encumbró a Ronaldo y Nike lo aprovechó para hacer un anunció. Esto provocó sarpullidos en los jugadores del Compostela, que ya bastante mal lo habían pasado tras la exhibición del brasileño. Decidieron presentar una denuncia al considerar que el anuncio perjudicaba su imagen como profesionales. Tras diez años de sentencias y recursos, la última del Tribunal Supremo, el litigio da la razón a Ronaldo.
La demanda la realizaron siete jugadores; Fabiano, William, Bellido, Chiba, Passi, José Ramón y Mauro. "Imagínate que le pides a Dios que te convierta en el mejor futbolista del mundo...y que te escucha", rezaba el anuncio, mientras Ronaldo dejaba sentados a varios jugadores del Compostela en una jugada que inició desde su propio campo. Curiosamente, Fernando, guardameta de aquel equipo, no estaba entre los demandantes.
Ya en 2003 la Audiencia Provincial de Barcelona había rechazado la demanda, ahora lo hace de forma definitiva el Tribunal Supremo. Y lo hace con una frase demoledora: "La jugada es espectacular, apreciable y apreciada por los espectadores". Desde luego.