De nuevo nos trasladamos a Londres, showcase de Electronic Arts, ring de boxeo con una PlayStation 3 mostrando cada uno la misma demostración del juego. Sin duda, era una de las atracciones de la feria. “Para mostrar las novedades del juego hemos elegido a dos de los boxeadores más representativos de la historia, dos que precisamente vienen como anillo al dedo para mostrar las innovaciones que hemos incluido en esta entrega”. El primer plato fuerte: un nuevo motor físico. Elaborado de cero, para poder sacarlo adelante se ha tenido que invertir tiempo y esfuerzo, innumerables pruebas, aunque la labor siempre es más fácil cuando las ideas están claras en la mente. El propósito era enmendar todos los errores de la edición pasada y para ello no quedaba más remedio que volver a empezar. “El anterior motor”, aclaraba Mahar, “había dado de sí todo lo que podía”.
Fue muy interesante charlar con él mientras explicaba los controles básicos del título, que apenas han cambiado respecto a su antecesor. El productor no tardó en comenzar a describir las mismas novedades que horas antes ya había introducido en la presentación, solo que esta vez contábamos con la posibilidad de disfrutarlas con el pad en mano. La primera de las sorpresas; el motor gráfico también ha evolucionado. No obstante antes de entrar de lleno en este punto, Mahar insistía en la importancia del nuevo sistema de físicas. “Esta vez hay contacto directo entre los luchadores, nada de brazos que desaparecer y aparecer al azar, de golpes perdidos”. Cada movimiento que realizamos con los sticks analógicos consume parte de la resistencia de nuestro boxeador, aunque también pasa factura al aguante del rival. En la práctica parecen novedades de menor importancia, pero es cuestión de minutos comenzar a apreciar la mejora.
“Elegimos a estos dos boxeadores porque representan dos estilos de lucha completamente opuestos, una de las novedades del producto”. Si en anteriores entregas sólo contaba la pericia del jugador a los mandos del pad, en esta ocasión hay que tener muy en cuenta las habilidades específicas del luchador al que estamos controlando. Efectivamente, qué mejor ejemplo que el demoledor croché de Tyson frente a la desesperante agilidad de un mito como Ali. “Manejar a Ali conlleva tener que moverte por el exterior del ring, ya que si Tyson te atrapa eres hombre muerto. Mientras tanto Ali puede cansar a su oponente, esquivar sus golpes, hacer todo lo posible para que con unos cuantos ataques bese la lona”. La velocidad a la que se sucede el combate es otra de las mejoras visibles.
Sin embargo, de nada sirve comenzar a atacar como locos. El nuevo motor físico no es una simple anécdota; realmente tiene una importancia crucial durante el primer combate que disputamos. Primero analizamos los movimientos básicos, el contacto entre ambos boxeadores, la forma en la que se rozan fintando hacia un lado y otro tratando de evitar las envestidas del rival. De nuevo hay que darle la razón a Mahar, en ningún caso se aprecia que los jugadores atraviesen un falso muro, todos los puñetazos tienen peso, contundencia. Como se diría en el habla coloquial, es posible sentir un golpe en la cara. Nuestro mentor cuenta con una interesante ventaja respecto a nuestra posición, ya que él domina todas las nuevas disciplinas de la física.
“Es necesario practicar un poco antes de empezar a realizar combinaciones letales, aunque el sistema de daños básicamente sigue siendo el mismo”. Esto quiere decir que si acumulados fuerza al efectuar un golpe y éste impacta en la cara del rival, existe una gran posibilidad de que caiga directamente contra la lona, pasando a escuchar la dolorosa cuenta atrás del árbitro que rige el encuentro. Para poder ponernos en pie hemos de combinar dos botones rápidamente. Antes de darnos cuenta estaremos peleando de nuevo, aunque es inevitable que la energía se reduzca. Cada ronda se cuenta por la cantidad de puntos acumulados, exactamente igual que en torneo real. En este sentido hay poco que explicar que no se haya visto ya antes en FNR3. La física deja atónito a todo aquel que se sienta en la butaca y nos reta a echar una partida cuando Mahar da por hecha su hegemonía.
Tuvimos tiempo suficiente para dar buena cuenta de la física, pese a que las novedades mostradas en este caso no van mucho más allá de tener la posibilidad de intercambiar varios golpes antes de que el productor nos encomendase a recrearnos en alguna de las repeticiones más espectaculares. Incrédulos ante la capacidad técnica del juego, repetida hasta la saciedad en la presentación, tuvimos que cerrar la boca ante la impresionante puesta en escena que EA Sports ha logrado en todo momento. Un golpe potente no se traduce sencillamente en un pómulo hinchado o mínimamente sangriento. Nada más lejos de la realidad, aquí todos los impactos tienen un valor crucial dentro del aspecto de los boxeadores. Un gancho deforma por completo el contorno de la boca del oponente, siendo posible observar cómo las partículas de sudar salen disparas de su cara, al igual que la saliva o incluso algo de sangre si la el golpe así lo demanda.
La lista de movimientos que se reflejan en pantalla es interminable, por lo que la mejor opción es presenciar alguno de los múltiples vídeos que han aparecido hasta la fecha. Es bastante difícil explicar palabra por palabra cómo, tras un puñetazo directo a la mandíbula, el boxeador que lo recibe cierra lentamente sus ojos, mostrando un gesto de dolor con la lógica distorsión de los músculos de la cara. Precisamente los músculos son otro de los puntos más destacados de esta ecuación. Por curioso que pueda parecer, si el boxeador está moviéndose lentamente, apenas se percibe tensión en sus gestos y ademanes. La situación cambia drásticamente cuando le forzamos a lanzar un golpe, momento en el que todos sus músculos se ponen en tensión –particularmente los de la zona en concreto que vaya a emplear-, en otro ejemplo loable del realismo con el que se han dotado todos los movimientos.
“Sabemos que es difícil sorprender a la gente, por lo que ni siquiera nos molestamos en buscar este propósito. Simplemente hemos tratado de elaborar un motor físico que nos guste a nosotros mismos como amantes del boxeo, una labor que te aseguro ha sido muy, muy difícil”. De un modo u otro, las querencias de EA Sports se han visto cumplidas, al menos en lo que respecta a la demostración que protagonizó la velada londinense a la que tuvimos el placer de asistir. Ha sido un acierto confiar en los sticks analógicos para desplazar a los jugadores, como también para lanzar los golpes básicos de cualquier partida. Ahora sólo es cuestión de dominar la técnica para poder pasar a la práctica.
Todavía quedan sorpresas por desvelar. Al rooster de boxeadores, del que apenas se ha hablado, hay que añadirle la representación de algunos de los locales más emblemáticos de la historia del boxeo. En cualquier caso los elementos mencionados están en un segundo plano si los comparamos con las sensaciones que transmite el motor gráfico, el nuevo sistema de deformación facial, la física retomada desde cero para llevarla en futuras ediciones hasta un punto aún más álgido si cabe, etcétera. Hay mucho por descubrir en este Fight Night Round 4 que llegará a las estanterías a finales del mes que viene, uno de los motivos por los que el juego lucía un aspecto tan impresionante.
Todo está preparado para que los boxeadores salten al ring. Es cuestión de tener paciencia y esperar a la más que probable demostración jugable que con un poco de suerte llegará a la Store de sendas consolas –PS3 y Xbox 360, ambas expuestas para la ocasión- antes de que los aficionados puedan darse cuenta. Entonces tendrán ocasión de comprobar en sus propias carnes lo mucho que duele un puñetazo de Mike Tyson, lo difícil que es cazar a Ali, y especialmente cómo un trabajo bien realizado tiene sus frutos con el paso del tiempo. El juego no se hará de rogar.
Fuente: Meristation.com
