- Unido
- octubre 1, 2007
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Sin contemplaciones ante puerta, el francés rebasó los 19 goles del curso pasado y ya es el cuarto máximo artillero de la Copa de Europa
Con permiso de Andrés Iniesta, que fue acribillado a faltas (recibió 10 de las 26 del Lyon) y provocó 4 amarillas, Thierry Henry dejó al Olympique herido de muerte en dos minutos. Si en Lyon apareció fugazmente para evitar la derrota, el francés sí respondió anoche a quienes le recordaban que decidiera como en el Arsenal.
"¡Tomaaaaa!", gritó el parisino con rabia en un gesto irreconocible como azulgrana tras meter su primer gol. Hizo un control genial tras un no menos magnífico envío de Márquez. Se plantó ante Lloris y remató preciso y efectivo. Sólo dos minutos después repitió con una gran asistencia de Xavi, que luego dio otra a Keita (17). Nuevamente, a barraca fuerte y sin contemplaciones. Nada de chuts para la foto con el interior, un 'copyright' que sí reapareció en el segundo tiempo frustrando su segundo 'hat trick' en la historia de la Champions. Y salió escopetado, vociferando, corriendo con los brazos abiertos, aparcando por unos segundos su beso al tatuaje talismán de la muñeca derecha y firmando por fin la comunión con la afición, que coreó su apellido.
Quizá en ese momento no lo sabía pero 'Tití', que ya suma un gol más de los 19 que metió el curso pasado, superó los 49 tantos en la Copa de Europa de Alfredo di Stéfano. El medio centenar de 'dianas' (49 en Champions y 1 en la previa) le sitúa como cuarto mejor artillero del torneo por detrás de Raúl, Van Nistelrooy y Shevchenko. Luego regaló el 4-0 a Eto'o.
Al minuto de fallar el 5-2, César Delgado lideraba una contra y Henry se disfrazó de Forrest Gump diciéndose: "¡Corre, 'Tití', corre!". Alcanzó al argentino, le presionó y el Barça recuperó el balón. Misión cumplida. A falta de un cuarto de hora, después de recorrer 7,58 km, pidió el cambio. El Camp Nou se puso de pie después de muchos partidos desesperándose por su cierta frialdad. Al César lo que es del César
"¡Tomaaaaa!", gritó el parisino con rabia en un gesto irreconocible como azulgrana tras meter su primer gol. Hizo un control genial tras un no menos magnífico envío de Márquez. Se plantó ante Lloris y remató preciso y efectivo. Sólo dos minutos después repitió con una gran asistencia de Xavi, que luego dio otra a Keita (17). Nuevamente, a barraca fuerte y sin contemplaciones. Nada de chuts para la foto con el interior, un 'copyright' que sí reapareció en el segundo tiempo frustrando su segundo 'hat trick' en la historia de la Champions. Y salió escopetado, vociferando, corriendo con los brazos abiertos, aparcando por unos segundos su beso al tatuaje talismán de la muñeca derecha y firmando por fin la comunión con la afición, que coreó su apellido.
Quizá en ese momento no lo sabía pero 'Tití', que ya suma un gol más de los 19 que metió el curso pasado, superó los 49 tantos en la Copa de Europa de Alfredo di Stéfano. El medio centenar de 'dianas' (49 en Champions y 1 en la previa) le sitúa como cuarto mejor artillero del torneo por detrás de Raúl, Van Nistelrooy y Shevchenko. Luego regaló el 4-0 a Eto'o.
Al minuto de fallar el 5-2, César Delgado lideraba una contra y Henry se disfrazó de Forrest Gump diciéndose: "¡Corre, 'Tití', corre!". Alcanzó al argentino, le presionó y el Barça recuperó el balón. Misión cumplida. A falta de un cuarto de hora, después de recorrer 7,58 km, pidió el cambio. El Camp Nou se puso de pie después de muchos partidos desesperándose por su cierta frialdad. Al César lo que es del César
