Análisis Spec Ops: The Line
Ficha técnica
Introducción
The Line. El sobrenombre de este videojuego no ha sido escogido al azar. The Line es un término para definir el momento en que un soldado en cumplimiento del que cree que es su deber es afectado por las muertes que causa y su cordura puede verse resentida.
Esa definición tiene bastante que ver con lo que podemos encontrar en Spec Ops: The Line. Con claras influencias en su argumento de películas como Apocalypse Now o novelas como El Corazón de las Tinieblas, Spec Ops cuenta la historia del Capitán Martin Walker del ejército de los Estados Unidos que acude a una Dubai devastada por las tormentas de arena para atender a la llamada de socorro del desaparecido Coronel Konrad y buscar supervivientes de paso.
Tras esta premisa argumental típica y a priori sin sustancia, se esconde una maravilla de guión que, cual montaña rusa, va teniendo sorprendentes giros argumentales que hacen que llegue un punto en el que el propio videojuego juegue con nosotros.
Coged vuestro fusil, vuestra vestimenta, y acompañadnos a Dubai para analizar Spec Ops: The Line, un shooter bastante diferente a lo que la presente generación nos tiene acostumbrados.
[video=Spec Ops The Line - Trailer de lanzamiento]7977[/video]
[BREAK=Jugabilidad]
Jugabilidad
Desde el punto de vista jugable, Spec Ops: The Line es un shooter en tercera persona al estilo de los Gears of War de Xbox 360, en el que vamos acompañados por dos miembros más de la Unidad Delta, Adams y Lugo e incorpora un sistema de cobertura similar también al del juego de Epic en que con tan sólo pulsar X nos ponemos a cubierto del fuego enemigo.
Uno de los aspectos más llamativos es la posibilidad de dar órdenes a nuestro pelotón. Usando el botón R2, podemos asignar tareas como aturdir con granadas cegadoras, destruir algún elemento del escenario en el que usemos la arena del desierto como arma, o simplemente el de acabar con un enemigo (dependiendo de la distancia y escondite del enemigo lo harán usando granadas,, armas de fuego o rifle de francontirador.
El juego hace gala de una Inteligencia Artificial bastante equilibrada y con un nivel muy bueno. De hecho, jugar en el nivel más fácil de dificultad nos pondrá en apuros en más de una ocasión durante nuestra travesía en Dubai, por lo que podéis imaginar lo retante que es la última dificultad de un total de 4.
Una de las mayores novedades desde el plano jugable y una de las que más se ha promocionado en los trailers previos con respecto a otros shooter es el uso de la arena. Como hemos comentado en la introducción, si Dubai en la actualidad es una ciudad desértica, en Spec Ops, esas tormentas de arena de gran magnitud han inundado literalmente la capital de ese elemento. Por ello, habrá bastantes ocasiones en las que el entorno esconda una gran cantidad de arena y disparando a algún elemento del escenario podremos acabar con bastantes enemigos de una vez.
A diferencia de nuevo con el shooter estándar de esta generación, que suele ser bastante lineal y consiste en ir de sitio a otro matando enemigos hasta llegar al final, en Spec Ops TL debido al complejo guión se nos presentan cada poco decisiones morales en las que tenemos que decidir qué actos son los correctos y en los que el juego pretende plasmar la crudeza de la guerra, en la que todo tiene consecuencias y finalmente nada es lo correcto, pues implica la muerte de muchas personas.
Este hecho de tomas ciertas decisiones morales consigue cambiar el final, no con tantos epílogos como en Heavy Rain, pero sí bastante diferentes entre sí. Es la propia narrativa uno de los pilares de Spec Ops, como consigue captar la atención del jugador, hacerle partícipe desde los títulos iniciales y conseguir un nivel de inmersión en el que todos terminamos siendo Walker (con detalles como mostrar el reflejo del soldado americano como si fuera un espejo) y tomando las decisiones que creemos serían más apropiadas en cada caso.
Este argumento tan potente, que suele escasear en el género, no implica que aquellos jugadores que se identifican más con el perfil de killer no vayan a disfrutar si optan por hacerse con Spec Ops, pues aunque a nivel jugable no invente la rueda, sí que las novedades relacionadas con la arena y la gestión de nuestra unidad hacen del juego una experiencia larga (para la media del género), y agradable.
[BREAK=Gráficos]
Gráficos
Spec Ops: The Line hace uso del tan utilizado motor gráfico Unreal Engine 3. Sabemos que dicho motor tiene sus limitaciones y que no consigue gráficos tan fotorrealistas como pueden mostrar otros, pero en el caso de Spec Ops: The Line el resultado es más que convincente.
Apoyándose principalmente en el motor de iluminación y de partículas, consigue crear una sensación bastante creíble al caminar por el desierto, realmente parece arena. No llega al nivel de Uncharted 3, pero se le acerca. Con respecto a la iluminación, podemos divisar tanto exteriores a plena luz del día, como el juego de luces y sombras que el abrasador sol de Dubai produce.
El diseño de los diferentes y variados niveles, con el sevillano Enrique Colinet a la cabeza, destaca por la variedad de elementos del mismo. Además, pese a que el juego es lineal y generalmente sólo hay un camino para proseguir, Spec Ops no es nada pasillero, sino que nos muestra unos escenarios de gran magnitud y llenos de detalles en los que se esconden los coleccionables del juego: piezas de inteligencia con las que comprender en mayor medida qué sucedió en Dubai.
El juego en este aspecto, consigue plasmar una ciudad de Dubai en la que se mezcla el nivel de lujo y opulencia actual sepultado en toneladas de arena desértica.
Para ayudar a comprender aún más el guión, se añaden escenas cinemáticas en las que se observa otro de los defectos más notables del Unreal Engine 3, pues las secuencias se ven levemente pixeladas. Al volver de nuevo al gameplay observamos el otro gran fallo, que es la carga lenta de texturas. También se observan leves defectos en la transición de algunas animaciones.
Como valoración final en cuanto al apartado gráfico, Spec Ops no se sitúa a la cabeza de la generación visualmente hablando, pues la herramienta que utiliza no lo permite, pero consigue un resultado creíble y atractivo, lleno de detalles y en el que sus defectos no lastran la experiencia de juego.
[BREAK=Sonido]
Sonido
El juego destaca bastante en el apartado sonoro. En primer lugar, la banda sonora que acompaña el desarrollo del juego es bastante buena, consiguiendo mezclarse perfectamente con las situaciones de acción que se observa en la pantalla y en el que una versión del himno de los Estados Unidos nos da la bienvenida en el menú inicial.
Uno de los aspectos más llamativos, pero que puede pasar desapercibido en ocasiones es el foco dinámico de sonido, en el que al girar la cámara hacia el foco que produce un sonido se escuchará con mayor intensidad que si giramos hacia el otro lado, todo ello según el protagonista Walker, consiguiendo detalles que ayudan a la inmersión e identificación del personaje con el jugador.
El juego viene completamente doblado al castellano, lo que ayuda bastante para un juego con una trama tan intensa como la de Spec Ops, por lo que esta experiencia no se verá lastrada por el hecho de estar leyendo subtítulos. Juan Amador Pulido presta la voz al Capitán Walker, un actor de doblaje conocido por ser también quien pone voz a Rick Grimes en la serie The Walking Dead.
La única pega en este aspecto es el sonido de las armas, con unos sonidos bastante similares entre las del mismo tipo, abusando en este caso de piezas genéricas.
[BREAK=Conclusiones]
Conclusiones
Como hemos comentado anteriormente, el mayor atractivo de Spec Ops: The Line es su potente narrativa, como consigue atrapar al jugador en esa montaña rusa de sensaciones y percepciones que es su argumento.
A nivel jugable es un producto bastante sólido, en el que se siguen perfectamente los cánones que reclama el género, incorporando ciertos elementos interesantes, pero para nada la jugabilidad lastra el gran argumento, sino que se complementan a la perfección.
El apartado sonoro es excelente, tanto en su banda sonora de acompañamiento, como en el doblaje, en el que a penas se nota el desfase en la sincronización labial.
En definitiva, una apuesta muy atractiva que suma al género de la acción en tercera persona y que tiene la personalidad suficiente para no ser uno más. Un argumento muy interesante, en el que se exponen las cartas de la partida de la guerra, se muestra la crueldad de la misma y se da al jugador las herramientas para que elija lo más conveniente (o menos, según se mire), pero que muestra que todo acto en la guerra tiene una consecuencia.
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