Introducción
Konami nos presenta Blades of Time, un hack and slash de corte clásico con ideas muy interesantes como el sistema de control del tiempo, desarrollado por el estudio ruso Gaijin Entertainment, y que hace de sucesor espiritual de X-Blades, titulo que también estuvo a cargo del estudio ruso y salió al mercado en 2009, y con el que guarda algunas similitudes y notables diferencias.
La esbelta cazatesoros Ayumi vuelve a PlayStation 3 de una forma bastante diferente a la que la que lo hizo en su debut con X-Blades, ya que para Blades of Time Gaijin Entertainment ha optado por una estética más realista, descartando el diseño basado en la estética anime que pudimos ver en 2009 con X-Blades. Eso si, en esta nueva entrega Ayumi sigue luciendo su cuidada figura, con unos atuendos que se antojan más escasos a los que lució en X-Blades.
Con una protagonista cargada con buenas dosis de carisma, con poca ropa, armada con dos katanas y con la posibilidad de usar rifles, metralletas y lanzacohetes, nos embarcaremos en una interesante aventura a lo largo de una isla misteriosa, Dragonland, llena de tesoros ocultos, misterios y, como no, atestada de enemigos a los que deberemos machacar sin piedad.
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Blades of Time es un título que, a pesar de no ser muy innovador, presenta unas ideas originales que le confieren personalidad propia. Si te ha gustado X-Blades, o si simplemente eres un amante de los hack and slash con frenéticos combates cuerpo a cuerpo mezclados con poderosos ataques mágicos, todo esto aderezado con generosas cantidades de puzzles, presta atención porque este puede ser tu juego.
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Argumento
A pesar de las similitudes entre X-Blades y Blades of Time, como el sistema de combate, o el hecho de que las protagonistas de ambos títulos comparten nombre, hay que decir que no están relacionados entre sí, por lo que no estamos ante una precuela o secuela de X-Blades.
El juego comienza de una forma un tanto peculiar, nos lanzará directamente a una secuencia cinemática, sin tiempo para presentaciones, donde veremos al Gremio de Ladrones reunido ante una esfera mágica, portal a la misteriosa isla de Dragonland, dispuestos a iniciar el ritual de selección de donde saldrán los elegidos para visitar la antigua isla, que esconde un tesoro legendario
Es entonces cuando irrumpe en la abarrotada sala Ayumi, con su gran amigo y compañero Zero, y es que esta ambiciosa cazatesoros no quiere dejar pasar la oportunidad de conseguir el tesoro de Dragonland, por lo que en lugar de dejar actuar al azar, decide abrirse paso con sus letales katanas hacia la esfera mágica.
En cuestión de segundos Ayumi llega al altar, se acerca a la esfera, está a punto de emprender un viaje hacia una tierra mágica que cambiará su vida, alza la mano, se acerca el momento, la bola brilla impaciente, sabedora de que alguien se dispone a poner en práctica sus virtudes arcanas.
Y entonces, en el momento en que la mano de Ayumi está a escasos centímetros de la luminosa bola de cristal, es cuando aparecemos en el menú principal del juego. Una mezcla de curiosidad e impaciencia nos empujarán a hacer de esta pequeña escala en el menú de inicio poco más que un suspiro, por lo que pronto volveremos a la sede del Gremio y veremos como se desarrollan los acontecimientos.
Una vez en Dragonland emprenderemos la búsqueda del ansiado tesoro, y contaremos con la inestimable ayuda del Espíritu del Altar quien, a cambio de la energía vital que conseguiremos aniquilando a nuestros enemigos, nos otorgará nuevos poderes.
En el transcurso de la historia iremos conociendo nuevos personajes, pero lo cierto es que no profundizaremos en ninguno de ellos, ni siquiera en la carismática Ayumi, que será la encargada de darle salsa a la historia y a quien iremos cogiendo cariño con el paso del tiempo, ya que los desplazamientos por el mapeado se verán amenizados por los comentarios a veces ingeniosos, a veces divertidos, de nuestra encantadora protagonista.
Blades of Time nos ofrece una historia que, si bien es cierto que al principio no conseguirá engancharnos, se hará más interesante según vayamos progresando en el juego. Tiene todos los ingredientes necesarios para hilar una gran trama principal, acción, misterio, manipulaciones, traiciones e intriga, una historia que mejora por momentos, pero que da la sensación de que podía haber dado mucho más de si.
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Jugabilidad
El apartado jugable suele ser el punto fuerte de todo hack n’ slash digno de mención, brutales combos mezclados con poderosos ataques especiales forman una receta ideal, que hacen de los numerosos combates una experiencia realmente adictiva y divertida. Sin embargo, el resultado obtenido por Gaijin Entertainment en este plano ha sido bastante decepcionante, y no por carencias, ya que nos ofrece un amplio abanico de posibilidades, sino por fallos en la implementación del mismo.
Empecemos por lo básico. De entrada contaremos con dos tipos de ataque, ejecutaremos combinaciones de vértigo con nuestras katanas duales machacando el botón cuadrado, y daremos patadas con el triángulo. Pero no todo será atacar, contaremos con un sistema defensivo que, lamentablemente, se reduce a deslizarnos para evitar los ataques, acto que podremos realizar presionando R2 y moviéndonos en la dirección deseada. Con algunos enemigos también podremos realizar acciones de contraataque, presionando R1 en el momento adecuado.
A lo largo del juego nos encontraremos con varios tipos de enemigos, terrestres, voladores, los que atacan a distancia, los que prefieren el combate cuerpo a cuerpo, algunos escurridizos que se esconderán bajo tierra, pero a todos ellos podremos ejecutarlos brutalmente tras haberlos debilitado, presionando R1 cuando el botón aparezca sobre sus cabezas.
Poco después de aterrizar en esta misteriosa isla encontraremos un rifle (que más adelante podremos cambiar por una ametralladora tipo gatling) que nos vendrá muy bien para resolver algunos puzzles y para acabar con enemigos a distancia. Desenfundaremos nuestra arma de fuego presionando R3, apuntaremos con L2 y dispararemos con R2.
Más adelante conoceremos al Espíritu del Altar, con el que desbloquearemos las habilidades especiales, que son de dos tipos: ataques mágicos (golpes de fuego o de hielo entre otros) y habilidades potenciadoras (aumento de daño mágico, reducción de daño…). Los primeros lo realizaremos generalmente presionando el círculo y, a continuación, ejecutando la secuencia de comandos que nos exija el ataque en cuestión, mientras que los segundos, al tratarse de beneficios en los parámetros, siempre estarán activos.
Finalmente conseguiremos hacer uso de la idea más interesante de Blades of Time, el control del tiempo. Podremos rebobinar los acontecimientos con el R1, y al hacerlo se creará un clon (podremos ver en pantalla hasta cinco réplicas de Ayumi a la vez). Dominar a la perfección esta habilidad será de vital importancia para completar el juego. Poder controlar el tiempo de esta forma nos servirá para resolver algunos puzzles y acabar con los enemigos más poderosos, también será muy útil cuando nos veamos acosados por una horda muy numerosa, o para crear distracciones.
Blades of Times ofrece una dificultad considerable, aunque muchas veces esta es fruto de los fallos e imprecisiones del sistema de combate. La carencia de un sistema de bloqueo de golpes se hace muy notable ya que el sistema de evasión no resulta muy preciso, y además, una vez realizado el movimiento, tardaremos una fracción de segundo en recuperarnos, tiempo más que suficiente para ser despedazados por el enemigo. Esta falta de precisión la notaremos también en las combinaciones de ataques básicos con las katanas.
Las frenéticas arremetidas en ocasiones no cazan al enemigo, y dan la sensación de ir sin rumbo fijo, esto se hace especialmente notable cuando intentamos enlazar goles de un enemigo a otro. Sin embargo, a pesar de estas imperfecciones, el título en ningún momento se hace injugable, y francamente resulta una experiencia divertida para los amantes del género, y un buen reto para los enamorados de los desafíos.
En líneas generales Blades of Time consiste en acabar con grupos de enemigos y avanzar, con algún que otro puzzle de por medio. Esto ha sido bien maquillado con pequeñas dosis de exploración mediante la búsqueda de tesoros ocultos, a los que llegaremos gracias a una brújula que nos señalará el camino. Esto aporta algo de variedad, aunque lo cierto es que no hay mucha libertad de exploración, porque los escenarios no son muy grandes y tienden a la linealidad. En estos cofres ocultos encontraremos nuevas armas, amuletos y anillos que servirán para potenciar nuestros atributos.
Por último comentaremos los modos multijugador en línea de Blades of Time, incluidos servirán para alargar la vida del juego, aunque realmente no enganchan. Por un lado tenemos la el modo cooperativo para dos jugadores, que nos permitirá pasar el modo historia junto a un amigo, una opción muy atractiva si se quiere completar el juego en su máxima dificultad sin sufrir en exceso.
También nos encontraremos con un modo competitivo, que pondrá a los jugadores al mando de un pequeño escuadrón de guerreros al cual deberemos dirigir con el objetivo de acabar con la base del rival. Este modo resulta bastante entretenido al principio, sobretodo por la intensidad de los combates, donde no tendremos ni un segundo para tomarnos un respiro, pero no podemos decir que vaya a tenernos enganchados al televisor durante muchas horas.
Con todo esto podemos decir, por tanto, que Blades of Time cuenta con un sistema de combate poco preciso, aunque con buenas ideas. Gaijin Entertainment debería haber pulido un poco más este aspecto y, también, haber exprimido al máximo la posibilidad de controlar el tiempo. A pesar de todo esto el juego en ningún momento lo daremos por injugable, aunque no llega a ser muy adictivo.
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Gráficos y sonido
El apartado visual de Blades of Time es bastante discreto. En esta entrega Gaijin Entertainment ha optado por emplear una estética más realista, dejando de lado el estilo anime que pudimos ver en X-Blades.
Nos encontraremos con una gran variedad de escenarios, y la primera impresión que nos llevaremos será muy buena, ya que el notable colorido y la gran iluminación resultarán, en conjunto, muy llamativos. Pero cuando los observamos con más detenimiento apreciamos las carencias que presentan, con unos acabados no muy definidos y unas texturas muy pobres.
En cambio, en los personajes si que podremos ver un trabajo algo más profundo. Tanto los personajes principales, como los numerosos enemigos, presentan un buen nivel de detalles, un mejor acabado y buenas animaciones, aunque, manteniendo la tónica general del juego, no resultan ser nada destacables.
Lo mismo podemos decir de los efectos especiales, como las explosiones o las magias, cumplen sin destacar demasiado. Los sonidos de los disparos cumplen con un aprobado por los pelos, y en este punto hay que destacar que el uso prolongado de la ametralladora Gatling puede llegar a ser desquiciante. Sin duda lo más reprochable de este apartado es la nula sincronización entre las voces y los movimientos de la boca, y es que será muy raro encontrar dos palabras seguidas que coincidan con su correspondiente gesticulación facial.
Y ya que hablamos de las voces hay que destacar que el juego viene doblado perfectamente al castellano, con un notable nivel dramático. No estaríamos muy desencaminados si decimos que este es uno de los puntos más cuidados del juego, ya que la banda sonora, en general, no es muy destacable, aunque hay que decir que no desentona en ningún momento, con composiciones épicas bastante interesantes, y otras que son más discretas.
Resumiendo, Blades of Time cuenta con un buen apartado artístico con unos acabados no tan notables, la banda sonora pasa sin pena ni gloria y el doblaje al castellano es bastante bueno, pero la sincronización con los movimientos de la boca son pésimos. Sin duda a este apartado audiovisual le faltan recursos y más trabajo.
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Conclusiones
A estas alturas del análisis probablemente os hayáis hecho la idea de estamos ante un título del montón y que probablemente no valga la pena. Puede que en lo primero tengáis razón, ya que no estamos ante un título que este destinado a hacer historia, pero hay que decir a su favor que posee cierto encanto y una personalidad propia que dejan mella en el jugador.
En cuanto a la segunda afirmación he de decir que no estoy para nada de acuerdo ya que, a pesar de sus pequeños defectos y carencias, su interesante historia y el hecho de que salga a un precio reducido de 29.90€ hacen de este título una propuesta interesante para aquellos que hayan disfrutado de X-Blades, para los amantes de los hack n’ slash clásicos y para todos aquellos jugones que disfruten con los desafíos, ya que la dificultad que del juego es todo un reto en algunas ocasiones.
Lo mejor
- Una buena historia que va ganando interés con el tiempo.
- Ayumi, una protagonista con mucho carisma.
- Dos modos multijugador para alargar la vida del juego.
- Sale a precio reducido.
- Buen doblaje al castellano.
Lo peor
- Cierta imprecisión en el sistema de combate.
- Apartado gráfico mejorable.
- En ocasiones peca de repetitivo.
- Da la sensación de que podía haber dado mucho más de si.
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