Bueno, ante todo, os cuento mi historia con la saga Final Fantasy.
Nos remontamos a la navidad de 1998, con tan solo 8 años calló en mis manos una PlayStation con el video juego Final Fantasy VII, por aquel entonces de la compañía Squaresoft. Poco tiempo fué el que tardé en engancharme a aquel juego. Era tan solo un niño y ya deseaba cada momento saber mas y mas sobre el pasado de Cloud y que depararía el futuro de Tifa, Barret, Cid y todos sus compañeros. Aquel juego me enamoró. Me fascinaba la idea de tener un mundo entero para explorar, poder ir de un lado para el otro libremente explorando desde Midgar hasta Nibelheim. Era un mundo entero a mis pies unido a una fascinante historia. Después de eso, llegó el Final Fantasy VIII. Otro mundo entero que recorrer, otra fascinante historia al lado de Squall. Gracias a estos dos juegos me interesó especialmente la saga, tanto que conseguí todos y cada uno de los títulos anteriores. Y después continué con el IX, con el X de Tidus y Yuna, y así hasta llegar al XIII. Pero en el XIII, hay algo que no me gusta. Es un juego completamente lineal. La historia es fascinante y a los gráficos poco le falta para estar a la altura de Final Fantasy VII: Advent Children. Pero, tengo entendido que el juego se compone de 13 capítulos, y acabando de entrar en 6, lo único que he hecho es recorrer un largo larguisimo pasillo para llegar hasta este punto. No he podido explorar pueblos ni ciudades. No hay nada, absolutamente nada a parte de ese interminable pasillo. ¿Que opináis vosotros de eso? Para mi es un enorme fallo de Square Enix. Sin duda volveré a jugar por enésima vez al Final Fantasy VII, pero en cuanto termine este creo que cojerá mucho polvo en la estantería.
Nos remontamos a la navidad de 1998, con tan solo 8 años calló en mis manos una PlayStation con el video juego Final Fantasy VII, por aquel entonces de la compañía Squaresoft. Poco tiempo fué el que tardé en engancharme a aquel juego. Era tan solo un niño y ya deseaba cada momento saber mas y mas sobre el pasado de Cloud y que depararía el futuro de Tifa, Barret, Cid y todos sus compañeros. Aquel juego me enamoró. Me fascinaba la idea de tener un mundo entero para explorar, poder ir de un lado para el otro libremente explorando desde Midgar hasta Nibelheim. Era un mundo entero a mis pies unido a una fascinante historia. Después de eso, llegó el Final Fantasy VIII. Otro mundo entero que recorrer, otra fascinante historia al lado de Squall. Gracias a estos dos juegos me interesó especialmente la saga, tanto que conseguí todos y cada uno de los títulos anteriores. Y después continué con el IX, con el X de Tidus y Yuna, y así hasta llegar al XIII. Pero en el XIII, hay algo que no me gusta. Es un juego completamente lineal. La historia es fascinante y a los gráficos poco le falta para estar a la altura de Final Fantasy VII: Advent Children. Pero, tengo entendido que el juego se compone de 13 capítulos, y acabando de entrar en 6, lo único que he hecho es recorrer un largo larguisimo pasillo para llegar hasta este punto. No he podido explorar pueblos ni ciudades. No hay nada, absolutamente nada a parte de ese interminable pasillo. ¿Que opináis vosotros de eso? Para mi es un enorme fallo de Square Enix. Sin duda volveré a jugar por enésima vez al Final Fantasy VII, pero en cuanto termine este creo que cojerá mucho polvo en la estantería.