10. Dead Space merecía estar en un top como este, pues aunque la violencia sea dirigida en contra de criaturas vagamente antropomórficas, sigue siendo igualmente desagradable e igual de divertida.
9. God of War III fue más cafre que cualquier otro de la trilogía. Y gustó mucho más que los dos anteriores, así que la relación entre salvajismo y diversión parece darse una vez más. Esta vez, nuestra ira estaría dirigida, principalmente, contra los mezquinos Dioses del Olimpo.
8. Soldier of Fortune supuso toda una sorpresa para los que no nos esperábamos tal desparrame de sesos y vísceras. Hasta el momento, no recuerdo ningún FPS que abuse tanto de las amputaciones, perforaciones y mutilaciones derivadas de las armas de fuego.
7. El remake de Slatterhouse no llegó a colmar las expectativas de los fans del original, pero sí dejó caer ríos de sangre y salvajismo desmedido en la nueva generación de videoconsolas. Pero son demonios, así que a nadie le molesta, ¿no?
6. Manhunt fue uno de esos juegos que revolucionó el exceso de moral de ciertos sectores de la sociedad. Ciertamente, la violencia en este juego era tanto gráfica como psicológica, pues debíamos dar matarile a nuestros enemigos de las formas más imaginativas y angustiosas habidas y por haber.
5. Madworld es un espécimen único en la Wii, y quizá se trate del videojuego más violento que ha salido y saldrá jamás para la consola de Nintendo. Inspirada en el estilo visual de ‘Sin City’, el héroe de la motosierra en el brazo poco tiene que envidiar a Marv.
4. GTA III fue otro de los revulsivos más violentos de videoconsola, que originó un sinfín de debates en varios medios y sectores. No es que fuese más crudo que los dos anteriores, es simplemente que tuvo mucho más éxito. Y, claro, que era en 3D.
3. Mortal Kombat podría ser el que empezó todo el embrollo. Sus populares fatalities marcaron a toda una generación de jugones y pasaron a formar parte del acerbo de la cultura popular de los 90 en adelante.
2. Imagínate tener un arsenal inabarcable, estar completamente chiflado y matar sin miramientos en medio de una ciudad. Eso es Postal, el juego que Uwe Boll quiso tributar con la que posiblemente sea la más delirante de todas sus películas.
1. La gran masacre del aeropuerto en ‘Call of Duty: Modern Warfare 2’ pasa a ser, por derecho propio, una de las escenas más violentas, indecentes, brutales, sangrientas y cualquier otro calificativo sinónimo que se nos ocurra. Si disfrutaste jugándola, ¡eres un psicópata en potencia!
Fuente
¿Que os parece? :chupi:
9. God of War III fue más cafre que cualquier otro de la trilogía. Y gustó mucho más que los dos anteriores, así que la relación entre salvajismo y diversión parece darse una vez más. Esta vez, nuestra ira estaría dirigida, principalmente, contra los mezquinos Dioses del Olimpo.
8. Soldier of Fortune supuso toda una sorpresa para los que no nos esperábamos tal desparrame de sesos y vísceras. Hasta el momento, no recuerdo ningún FPS que abuse tanto de las amputaciones, perforaciones y mutilaciones derivadas de las armas de fuego.
7. El remake de Slatterhouse no llegó a colmar las expectativas de los fans del original, pero sí dejó caer ríos de sangre y salvajismo desmedido en la nueva generación de videoconsolas. Pero son demonios, así que a nadie le molesta, ¿no?
6. Manhunt fue uno de esos juegos que revolucionó el exceso de moral de ciertos sectores de la sociedad. Ciertamente, la violencia en este juego era tanto gráfica como psicológica, pues debíamos dar matarile a nuestros enemigos de las formas más imaginativas y angustiosas habidas y por haber.
5. Madworld es un espécimen único en la Wii, y quizá se trate del videojuego más violento que ha salido y saldrá jamás para la consola de Nintendo. Inspirada en el estilo visual de ‘Sin City’, el héroe de la motosierra en el brazo poco tiene que envidiar a Marv.
4. GTA III fue otro de los revulsivos más violentos de videoconsola, que originó un sinfín de debates en varios medios y sectores. No es que fuese más crudo que los dos anteriores, es simplemente que tuvo mucho más éxito. Y, claro, que era en 3D.
3. Mortal Kombat podría ser el que empezó todo el embrollo. Sus populares fatalities marcaron a toda una generación de jugones y pasaron a formar parte del acerbo de la cultura popular de los 90 en adelante.
2. Imagínate tener un arsenal inabarcable, estar completamente chiflado y matar sin miramientos en medio de una ciudad. Eso es Postal, el juego que Uwe Boll quiso tributar con la que posiblemente sea la más delirante de todas sus películas.
1. La gran masacre del aeropuerto en ‘Call of Duty: Modern Warfare 2’ pasa a ser, por derecho propio, una de las escenas más violentas, indecentes, brutales, sangrientas y cualquier otro calificativo sinónimo que se nos ocurra. Si disfrutaste jugándola, ¡eres un psicópata en potencia!
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