Cada año lo mismo, es lo que muchos piensan llegados el mes de septiembre y las entregas de fútbol hacen aparición, y quizás no vayan muy mal encaminados ya que la evolución en esta generación de las dos partes, tanto FIFA como PES, ha sido algo tímida, pero sabiendo de donde partíamos quizás algo esperada.
FIFA es el rey del género en esta generación, a lo que fuera PES en la pasada, y quizás por ello los cambios que se han tomado a lo largo de las últimas entregas han sido más superficiales que las de PES, que han tenido que ir haciendo arreglos desde capas más inferiores.
Este año se esperaba con ansia la nueva entrega de PES para ver si es cierta esa evolución que desde Konami nos han ido mostrando a lo largo de los últimos meses, y gracias a una primera demo pudimos ver algo, pero la segunda y definitiva deja las cosas un poco más claras, y una de ellas es que todavía hay que seguir trabajándolo.
Decimos esto porque hay pocos cambios importantes a simple vista, la jugabilidad sigue siendo más o menos la misma aunque si vemos un pequeño avance, ya que por ejemplo la defensa es un poco más dura, cubre algo mejor los desmarques de nuestros delanteros y en ataque la consola suele ser un poco más temible que en entregas anteriores, se van viendo cambios que si se van puliendo pueden dar a relucir un buen juego, pero hay que seguir. Decimos esto porque todavía vemos alguna cantada en defensa, despistes que arrastra la saga desde hace muchas entregas y que poco a poco van desapareciendo pero siguen ahí.
FIFA ha sufrido menos cambios estructurales en cuanto a jugabilidad, ya que empezó la generación con un sistema nuevo y muy bueno. Se han ido añadiendo mejoras y este año vemos una reacción más veloz a las acciones de balón, pasan antes la pelota o se desmarcan con algo más de facilidad, aunque no siempre, y la defensa no se suele descuidar demasiado, con lo que tenemos un problema si no usamos paredes o amagos en muchas ocasiones. Además se han añadido fallos en los controles, por lo que hay que tener cuidado con los pases ya que los jugadores no siempre controlarán el balón a la primera.
Dejando atrás un poco las críticas, podemos decir que hay cosas en ciertos juegos que completan al otro, ya que la velocidad de juego que tiene PES es algo más alta y quizás para partidas rápidas o para jugar con los amigos es mejor, en cambio para jugar a FIFA hay que tener una base de de práctica, algo que no todo el mundo tiene. Por poner un ejemplo, la defensa de FIFA se hace algo desesperante para alguien que no sepa bien es el sistema defensivo, ya que hay que correr (R2), usar el
si queremos mantener o cubrir la posición, presionar si necesitamos llamar a un segundo jugador para ayudar en la presión, pulsar para presionar con nuestro jugador y decidir si hacemos una segada con o intentamos meter la pierna en el momento justo para rebañar el balón con el . En el PES se basa en pulsar y y va todo incluido.
En cuanto a físicas, visto lo visto gana FIFA de momento, ya que el balón de PES parece más bien una pelota de playa, con unos botes un poco extraños, casi levitando en el suelo, y unas parábolas un poco raras. En FIFA es al contrario, ya que se asemeja más a un balón medicinal, ya que cuando va por tierra es correcto, pero quizás los globos son algo bajos y lentos.
Por muchas críticas que podamos hacer, los dos juegos se hacen muy entretenidos, simplemente es ver que defectos tienen para que puedan ser arreglados, y con la esperanza de que se mejoren como por ejemplo ha ocurrido con el menú de FIFA, que va fluidísimo, no como años anteriores que teníamos que aguantar cargas entre partes del menú. Se agradece muchísimo. Además, los jugadores parecen verse un poco más grandes en pantalla y el colorido del estadio es genial.
Un apunte, ya que se ve que el estancamiento gráfico ha llegado, por lo menos hace un par de años, se podría trabajar un poco para tener un público totalmente en 3D, ya que hay juegos que ya lo han incorporado y se hace, no básico, pero si una evolución lógica. Dejamos los defectos gráficos para cuando salgan las versiones finales, por si tanto como EA o Konami nos aguardan un pequeño repunte gráfico, pero a primera vista arrastra ya cosas de años anteriores.
FIFA es el rey del género en esta generación, a lo que fuera PES en la pasada, y quizás por ello los cambios que se han tomado a lo largo de las últimas entregas han sido más superficiales que las de PES, que han tenido que ir haciendo arreglos desde capas más inferiores.
Este año se esperaba con ansia la nueva entrega de PES para ver si es cierta esa evolución que desde Konami nos han ido mostrando a lo largo de los últimos meses, y gracias a una primera demo pudimos ver algo, pero la segunda y definitiva deja las cosas un poco más claras, y una de ellas es que todavía hay que seguir trabajándolo.
Decimos esto porque hay pocos cambios importantes a simple vista, la jugabilidad sigue siendo más o menos la misma aunque si vemos un pequeño avance, ya que por ejemplo la defensa es un poco más dura, cubre algo mejor los desmarques de nuestros delanteros y en ataque la consola suele ser un poco más temible que en entregas anteriores, se van viendo cambios que si se van puliendo pueden dar a relucir un buen juego, pero hay que seguir. Decimos esto porque todavía vemos alguna cantada en defensa, despistes que arrastra la saga desde hace muchas entregas y que poco a poco van desapareciendo pero siguen ahí.
FIFA ha sufrido menos cambios estructurales en cuanto a jugabilidad, ya que empezó la generación con un sistema nuevo y muy bueno. Se han ido añadiendo mejoras y este año vemos una reacción más veloz a las acciones de balón, pasan antes la pelota o se desmarcan con algo más de facilidad, aunque no siempre, y la defensa no se suele descuidar demasiado, con lo que tenemos un problema si no usamos paredes o amagos en muchas ocasiones. Además se han añadido fallos en los controles, por lo que hay que tener cuidado con los pases ya que los jugadores no siempre controlarán el balón a la primera.
Dejando atrás un poco las críticas, podemos decir que hay cosas en ciertos juegos que completan al otro, ya que la velocidad de juego que tiene PES es algo más alta y quizás para partidas rápidas o para jugar con los amigos es mejor, en cambio para jugar a FIFA hay que tener una base de de práctica, algo que no todo el mundo tiene. Por poner un ejemplo, la defensa de FIFA se hace algo desesperante para alguien que no sepa bien es el sistema defensivo, ya que hay que correr (R2), usar el
si queremos mantener o cubrir la posición, presionar si necesitamos llamar a un segundo jugador para ayudar en la presión, pulsar para presionar con nuestro jugador y decidir si hacemos una segada con o intentamos meter la pierna en el momento justo para rebañar el balón con el . En el PES se basa en pulsar y y va todo incluido.
En cuanto a físicas, visto lo visto gana FIFA de momento, ya que el balón de PES parece más bien una pelota de playa, con unos botes un poco extraños, casi levitando en el suelo, y unas parábolas un poco raras. En FIFA es al contrario, ya que se asemeja más a un balón medicinal, ya que cuando va por tierra es correcto, pero quizás los globos son algo bajos y lentos.
Por muchas críticas que podamos hacer, los dos juegos se hacen muy entretenidos, simplemente es ver que defectos tienen para que puedan ser arreglados, y con la esperanza de que se mejoren como por ejemplo ha ocurrido con el menú de FIFA, que va fluidísimo, no como años anteriores que teníamos que aguantar cargas entre partes del menú. Se agradece muchísimo. Además, los jugadores parecen verse un poco más grandes en pantalla y el colorido del estadio es genial.
Un apunte, ya que se ve que el estancamiento gráfico ha llegado, por lo menos hace un par de años, se podría trabajar un poco para tener un público totalmente en 3D, ya que hay juegos que ya lo han incorporado y se hace, no básico, pero si una evolución lógica. Dejamos los defectos gráficos para cuando salgan las versiones finales, por si tanto como EA o Konami nos aguardan un pequeño repunte gráfico, pero a primera vista arrastra ya cosas de años anteriores.
